BioWare ofrece un mundo abierto por primera vez en su extensa carrera en el mundo de los videojuegos. Perderse en los caminos de Ferelden es una verdadera delicia que no deja de contar con todos los componentes que identifican a la saga de rol Dragon Age: combates increíbles, diálogos con múltiples opciones y un desarrollo que se ve totalmente modificado por nuestras decisiones.
Dragon Age 2 supuso numerosas críticas por parte de los más puristas, por eso en Dragon Age Inquisition los desarrolladores canadienses han decidido trabajar para llegar a diferentes públicos y conseguir un estilo de juego que bebe de sus orígenes y no tiene miedo al aportar elementos de cosecha propia.
Batallas de estrategia por turnos
Con el sistema de combate táctico desarrollado para Dragon Age Inquisition los usuarios podemos detener el tiempo y elegir la acción de cada personaje de nuestro grupo. De esta forma evitamos los molestos ataques de enemigos a distancia. El gatillo derecho del pad sirve para hacer correr el tiempo en forma normal y luego al soltarlo volvemos a pausarlo y tomamos nuevas decisiones.
Hay nuevas opciones para cubrirse y esquivar ataques, diferentes clases de personajes cuyos ataques y habilidades dependerán del enemigo objetivo y un excelente desarrollo de la trama a través de cientos de líneas de diálogo que podremos variar para que nuestra actitud quede reflejada en la forma de hablar y comunicarse de nuestro personaje.
La trama del juego se va perfilando, y si bien es un título que no se despega de las clásicas aventuras de rol, propone momentos interesantes. Como Inquisidores tendremos que iniciar una cruzada contra un villano que está cuestionando la existencia del Hacedor. Se justifica detrás de la acción del Dios para evitar el mal en el mundo, pero a medida que investigamos sobre este hereje descubriremos que hay más detrás de sus palabras que simples ideas religiosas. ¿Estás preparado para luchar para proteger tus creencias en el mundo de Dragon Age Inquisition?