Microsoft ha declarado la guerra a la piratería, no habrá cuartel, desde todos los ámbitos por las buenas o por las malas y nada ni nadie saldrá impune. Como si de una película del antiguo oeste se tratara, la gigante de Redmond ha dado un nuevo mazazo a estos actos ilegales.
Se trata de un baneo en su cuentas Xbox Live a millones de usuarios a nivel planetario por modificar las videoconsolas Xbox 360 y jugar a juegos pirata. Según el canal británico, BBC, los jugadores expulsados rondarían los 600.000 – ¿tan pocos? – que representa una pequeñísima parte de los más de 20 millones de usuarios. Para Microsoft violan sus términos de uso.
«Dejamos claro que cualquier acto de piratería es ilegal y modificar las videoconsolas lo es», por tanto la garantía y servicio online quedará invalidada. La salud de la industria – y de sus bolsillos – depende de que el consumidor compre productos genuinos, «los clientes deben pagar por material original».
No se si creérmelo o no porque según el comunicado emitido se asegura que la consola funcionará al cien por cien, lo único que la garantía y el Xbox Live se pierden. Lo digo porque hace bien poco saltó el rumor de que ha los jugadores afectados les había dejado de funcionar incluso el sistema de logros en offline. Por otra parte, esta oleada de baneos es sólo el principio y sino al tiempo.
Lo he encontrado y me ha hecho gracia:
