Killzone es una saga un tanto irregular, llegó a PlayStation prometiendo hundir a Halo, demostrando la calidad técnica de PlayStation por sobre Xbox, pero en realidad nunca logró despegar. Algunos títulos de la saga tuvieron mayor repercusión que otros, pero no llegó a derrotar al Jefe Maestro. PlayStation 4 podría ser la consola que finalmente consiga este objetivo, ya que por las imágenes vistas hasta el momento, será una joya visual.
Lo que llama la atención ante el inminente lanzamiento de las consolas de nueva generación, es que Sony no tiene mucho que ofrecer en su catálogo inicial. Killzone: Shadow Fall y inFamous: Second Son, forman parte de las pocas exclusivas que tendrá la consola de buenas a primeras, y por lo poco que se conoce, no parecen lo suficientemente atractivas para justificar la compra de un sistema determinado.
De todas formas, no hay que desmerecer el trabajo hecho con Killzone: Shadow Fall. El juego se ve verdaderamente espectacular, parece ser que habrá un importante arsenal para ir probando a la hora de destruir a los invasores extraterrestres, y además continuará la historia del universo Killzone.
Ubicado 30 años después de los eventos de Killzone 3, Shadow Fall nos cuenta sobre la vida en el planeta Helghan, de donde provienen los invasores de la trilogía original: los Helghast. Si bien la guerra ha terminado, el planeta está en ruinas y la gente no ha logrado recuperar la paz.
La Alianza Estratégica Interplanetaria ha permitido que los exiliados Helghast sean relocalizados en el planeta Vekta, pero los habitantes originarios no desean ser invadidos por esta nueva raza. Una nueva guerra empieza a gestarse, a través de la división de ambas comunidades por un muro gigantesco en medio del planeta. Con referencias a la Guerra Fría y los eventos posteriores a la Segunda Guerra Mundial, pero en un marco espacial, Killzone: Shadow Fall promete una historia atrapante y gráficos dignos de la nueva generación de consolas. ¿Alcanzará?