Lo que no se consiga gracias al dinero no se consigue prácticamente de ninguna manera. Los esfuerzos en innovación, arte de los diseñadores, narradores, etc han dado por fin sus frutos.
Los enormes beneficios económicos en la industria del videojuego son los causantes de que éste mismo sector tenga el mismo valor que el del cine o la música. A partir de ahora, los desarrolladores de videojuegos son protagonistas en nuestra cultura y podrán optar a ayudas de promoción y financiación como otros sectores reconocidos desde hace más tiempo.
Es una maravillosa noticia que merece un brindis como poco(de lo que sea).
Vía: vidaextra
