David Cage y el equipo de desarrollo Quantic Dreams ha demostrado en varias ocasiones que su forma de hacer videojuegos es diferente. Con un gran peso puesto en la narrativa y en el desarrollo cinematográfico de las historias, aventuras como Heavy Rain y Farenheit nos transportaban a mundos donde lo importante eran los personajes y sus vivencias, más allá de la jugabilidad en sí.
Con Beyond: Two Souls esta forma de hacer videojuegos llega a su punto de mayor expresión. Un juego exclusivo de PS3 donde seguiremos la vida de Jodie, una joven bastante fuera de lo común, acompañada por un ser espiritual bastante extraño que responde al nombre de Aiden, y con el cual resolveremos todo tipo de puzles a medida que vamos recorriendo los eventos más importantes en la vida de Jodie.
Los personajes y escenarios de Beyond parecen sacados de una película, casi todo el tratamiento del juego, en lo técnico, nos hace sentir que estamos formando parte de una cinta, pero aún así tenemos que participar mediante diferentes opciones que marcarán el curso del juego.
Jodie se relaciona con cientos de personajes secundarios, y dependiendo de nuestras respuestas y actitudes, el final puede ser más abrupto de lo esperado. Escuchar una conversación de forma pasiva, contestar con behemencia o simplemente ser indiferentes, cada una de nuestras decisiones puede tener resultados diferentes, y según el personaje con el que lo hagamos, quizás estemos en peligro, o no.
En Beyond: Two Souls exploraremos mediante saltos cronológicos la vida de Jodie, en un momento veremos parte de su infancia, otras veces su adultez, o su adolescencia. Así nos iremos encariñando con esta singular joven que parece no estar lista para el mundo donde vive. ¿Cuál será la solución? David Cage cierra su ciclo en PS3 con un juego brillante, con una resolución digna de una película dramática de alto presupuesto, y con actores reales para dar vida a los protagonistas principales, en este caso Willem Dafoe y Ellen Page, ambos muy conocidos en el mundo del cine.
¿Preparado para una experiencia sobrenatural con múltiples finales? David Cage y Quantic Dreams te invitan a la mejor película de consolas que hayas visto en años.
