Muchos de los autores de manga en Japón no se dedican únicamente a dibujar manga, también realizan otros trabajos, la mayoría de ellos relacionados con el dibujo, por supuesto, pero también abarcan otras áreas.
En este caso, el autor de Bakuman, Takeshi Obata, por poner un ejemplo y por ser el más actual, va a crear los diseños de una adaptación al anime de un libro, Literary Masterpiece (algo relacionado con la literatura clásica).
Además, también ha sido él quien ha ilustrado las portadas de muchas de las novelas reimpresas de Shueisha como por ejemplo No Longer Human (Ningen Shikkaku), Hell Screen (Jigoku Hen), etc. aunque esas novelas sólo han llegado a Estados Unidos y sin esas portadas.
No es el único caso que conocemos, sabemos que muchas mangakas y muchos mangakas se dedican a otros proyectos cuando llegan a tener algo de fama como por ejemplo Mayu Shinjo.
¿Bueno o malo? Pues ni uno ni lo otro, siempre que puedan hacerse cargo del proyecto y seguir con sus mangas me parece bien, aunque a veces estos autores cogen demasiados proyectos y después pasa lo que pasa.
