Muchas veces se dicen que las segundas partes no están a la altura del episodio original de una franquicia. El famoso refrán “segundas partes nunca fueron buenas” se ha cumplido en numerosas ocasiones, pero desde Otra Partida queremos hacer un repaso a diferentes secuelas que superaron y mejorar las propuestas de la primera parte.
Street Fighter 2 es el mejor ejemplo de una secuela excelente. Es la segunda parte más jugada de la historia, a tal punto que pocas personas han jugado al Street Fighter original donde Ryu tenía el pelo colorado. Los gráficos tiene sprites muy trabajados y una gran variedad de movimientos.
Street Fighter 2 se convirtió rápidamente en el juego de peleas más popular de los salones arcade y además tuvo numerosas versiones que agregaban peleadores y diferentes variantes para equilibrar los combates.
Monkey Island 2 también es una secuela que superó, con creces, los logros del juego original. Los escenarios eran más bellos, los puzles más alocados y el final aún hoy sigue generando debates acerca del verdadero mensaje que querían dejar Ron Gilbert y sus compañeros.
Si te gustan los juegos de pelea y acción, la saga Streets of Rage seguro está entre tus favoritas. Pero si el primer título era violento y efectista, la secuela iba más allá y nos convertía en héroes de lujo en las peleas callejeras. Los sprites gigantescos y la lucha contra jefes finales de fuerza devastadora convirtieron a Streets of Rage 2 en el favorito del público.
Otra secuela de aventura gráfica que fue superior al original fue The Day of the Tentacle. La secuela de Maniac Mansion volvía a llevarnos a la mansión del primer juego, pero con un trío de protagonistas aún más alocado y divertido.