Nintendo fue uno de los grandes ganadores de la guerra de consolas durante la primera etapa. Cuando PlayStation 3 y Xbox 360 todavía eran máquinas costosas, la Nintendo Wii vendió millones de unidades y se convirtió en el centro de atención para jugadores casuales, familias con niños pequeños y usuarios que deseaban juego dinámicos, adictivos y para jugar con amigos.
Pero las mejoras gráficas y técnicas siguieron avanzando, PS3 y Xbox 360 se consolidaron y Nintendo se vio obligada a mejorar la apuesta y lanzó Nintendo Wii U, una consola con mayor potencia y un nuevo sistema de control en base al GamePad, una suerte de tablet que permite diferentes acciones y modalidades de juego dependiendo el título.
Sin embargo los resultados están lejos de ser los esperados. Nintendo Wii U no logra despegar y las últimas novedades sobre ventas dan cuenta de que con cada consola vendida Nintendo pierde dinero porque el precio está por debajo de los costos de producción.
Hasta ahora Nintendo Wii U vendía un pack con la consola más un juego y se podían equiparar los gastos, pero el inminente lanzamiento de PS4 y Xbox One pone en jaque la propuesta de Nintendo Wii U porque se verán obligados a bajar el precio o simplemente a aceptar la derrota en la guerra de consolas a menos de un año del lanzamiento de su nuevo aparato.
Mientras la consola Nintendo 3DS es la principal ganadora en el mercado de las portátiles, en sobremesa parece que la empresa de Mario todavía no ha encontrado la forma de revitalizar su nueva consola. ¿Volveremos a ver a Nintendo en la cima o Wii U será el gran fracaso de la compañía de cara a 2013? Quizás una buena variedad de juegos exclusivos ayudarían a ponerla de nuevo en el centro de la escena, pero se ve complicado.