Los jefes (bosses, monstruos…), esos gran incomprendidos de los videojuegos, seres que te tienes que cargar sin piedad ninguna, personajes que al final de un nivel nos recuerdan que tenemos que pasar sobre su cadaver para superarlo, a veces adorables, otras terrorificos…pero siempre, nos las hacen pasar «canutas», o al menos para eso están. Hemos hecho una selección de los 10 jefes, a nuestro parecer, más difíciles del mundo de los videojuegos. Desde los juegos mas clásicos a los actuales, seguro que alguno de ellos te ha hecho maldecir improperios.
El Rey K. Rool ha sido enemigo de la estirpe de los Kong en numerosas ocasiones, pero en Donkey Kong Country 2 se puso serio, demasiado serio. Vestido de bucanero, no paraba de lanzarnos objetos desde su trabuco, desde bolas con pinchos a una especie de nebulosas moradas. Teníamos que esquivar todo lo que nos lanzaba Rool (nada sencillo) hasta que en uno de esos disparos lanzaba un barril que en su interior tenía una bola de cañón que teniamos que dispararle. Aun lo recuerdo con rabia por las horas que me tuvo delante de la TV.
Zeus, dios del Olimpo, ha enfurecido y traicionado a Kratos y tendrá que pagar por ello. Lucha encarnizada donde las haya en la que teníamos que poner toda la carne en el asador. La pelea era en una pasarela estrecha, es decir, luchabamos en 2D, no por ello la lucha era menos atractiva, y por eso teníamos que planear antes todos nuestros ataques ante este dios. Zeus, no te dejaba hacer casi nada, tenías que ser habil con la galería de ataques para hacerle daño. Sudar sangre es poco.
En 1987 salió este juego de boxeo para NES en el que asumías el rol de un luchador que tenía que ganar el título de campeón del mundo. Bueno pues el ultimo contrincante era el propio Mike Tyson (normal, salía hasta en el nombre del juego). Si atizarle era una tarea muy complicada mas lo era esquivarle todos sus ataques, Mike te dejaba KO de dos o tres golpes…una pasada. Además, tenía un juego de piernas que era casi imposible propinarle un puñetazo. Mucha paciencia y aprenderse su patrón de golpes era la mejor estrategia para vencer a Tyson.
Rival con un defensa sobrehumana al cual teníamos que batir en Resident Evil 4. Infectado, dotado con unas alas y blindado hasta los dientes, Krauser nos ponía las cosas casi imposibles al final del juego. La expresión –¡¡¿Pero como mato a este tio?!!– creo que habrá sido la mas escuchada cuando empezabas el combate con Krauser. Tenía unos ataques con su brazo-espada espectaculares, que te podían matar al minimo contacto, había que estar atento para rodar. ¿Su debilidad? El combate a cuchillo era la mejor opción, pero a la altura de la espinilla tenía una zona desprotegida para dispararle.
Si ponemos el nivel de juego a «Dificil» era un rival duriiiisimo. Seth se las sabe todas, eso es lo que vas a aprender del último contrincante de Street Fighter IV. Aunque le enseñases tu última técnica o pusieses en práctica el combo con el que dejabas boquiabierto a todos tus amigos, Seth siempre tenía una argucia con lo que esquivarlo y encima propinarte un buen golpe, eso si no te había hecho un par de ultracombos antes. Aunque le saltases, le atacases por abajo, desde lejos, daba igual, Seth estaba dispuesto incluso a teletransportarse a tu espalda si hacía falta. Desesperante…
El jefe final de Sunset Riders seguro que es recordado por mas de uno. Dos balcones a los lados y Richard en medio, era el único escenario que tenía. De cada uno de los balcones aparecían esbirros de Richard los cuales tenías que eliminar también, sin olvidarte del propio Rose. Hasta ahí todo normal, ahora súmale que Richard Rose no para de disparar para todos los lados y en un intervalo de tiempo cortísimo, súmale que está protegido, súmale que sus esbirros también disparan (es decir, los tenías que eliminar a toda mecha para que hubiese menos balas en la pantalla)… un guirigay de no te menees. A mas de uno nos ha jorobado la partida en los recreativos.
El enemigo final de Final Fantasy VII era más dificil en KH2 que en el propio Final Fantasy. Con una velocidad extrema tenías que lidiar con este personaje. No te daba tiempo ni a pensar qué hacerle. Luchabas por el cielo, el agua, la tierra…todo lleno de plumas y el tio sin inmutarse. Tenías que llevar buen nivel para estar a su altura, sino eras pan comido para Sephirot. Un individuo supercool que para macharcarlo, tenías que llevar nivel y ser un buen machacabotones.
Este bichejo cabezón era el antagonista del videojuego Half-Life. Controlaba la gravedad que daba gusto y para acercarte a él tenías que utilizar unas areas que te hacían saltar. Nihilanth lanzaba como una especie de bola de energía verde que te perseguia, imaginate esto en un FPS, pero además si te alcanzaba te teletransportaba a otro escenario mucho más complicado para asestarle. Era agobiante, desesperante y desilusionante, un asco vamos. Además cuando ya lo tenías moribundo, tenías que acertarle a una zona ínfima de su cuerpo para poder acabar con él. Si tardabas mucho tiempo en hacerlo, se recuperaba y otra vez a empezar.
Arma Rubí era un boss opcional, pero lo he incluido en esta lista por su extrema dificultad. La flor del desierto, te dejaba solo en tu grupo de tres para combatirle, se sacaba unos remolinos que hacía que te quedases con un solo personaje. Ahora, arréglatelas. Además, tenía ataques que quitaban 9999 puntos de vida, es decir, al que le de ese ataque también está muerto. Menos mal que era opcional. Había que seguir una serie de estrategías para vencerle, aun así te esperaba un combate largo, largo, largo y árduo. Para solucionar lo de que te echase a tus compañeros debías entrar a la batalla con ellos muertos y resucitarlos, para vencerla había que ayudarse de Gesto, Quadrimagia, Caballeros de la Mesa Redonda, Ataque final enlazado a Fénix y mucha paciencia.
¡Y la medalla de oro es para Jinpachi Mishima! El padre de Heihachi era imparable, un dios de la violencia por así decirlo. Jugando en modo difícil, podías dejar el mando sobre la mesa que iba a tener el mismo efecto que si estabas jugando. Iba a ser lo mismo. Innumerables las veces que le habremos gritado, habremos intentado cambiar de personaje, pero es inútil. Jinpachi siempre estaba ahi para repartir leña (podía quitarte media tubito de un solo golpe) y por eso, para mi es el boss mas difícil.
Como veis, estos son para mi los rivales que más me han hecho sufrir, pero me he dejado otros por el camino, como por ejemplo: Sigma de MegamanX, la Puerta Demoníaca de FFVII, Crying Wolf de MSG4, Dhaos de Tales of Phantasia…
¿Y para vosotros cuáles han sido los más difíciles?
