La secuela de Broken Sword es uno de esos títulos que iguala o supera la experiencia original. Vuelven personajes de la primera aventura, pero obtienen un nuevo enfoque y logran hacernos sentir experiencias nuevas, aunque la interfaz sea la misma y la jugabilidad no haya sido modificada en lo absoluto.
La aventura comienza seis meses después del juego original. George y Nico están investigando antiguas civilizaciones mayas para un artículo de la periodista francesa, y una vez más comienzan los problemas, en esta ocasión involucrando antiguos dioses mayas, una dictadora de apellido Grasiento y conflictos entre deidades que trascienden el tiempo.
El estilo visual sigue siendo el mismo, con animaciones muy fluidas, diálogos ingeniosos y unos escenarios repletos de variedad y color. Incluso hay algunas locaciones extraídas del primer juego. La aventura nos llevará de nuevo por diferentes partes del mundo, resolviendo puzles, recogiendo objetos y descubriendo historias y leyendas mayas sobre peleas que involucran a los dioses más importantes del panteón de los indígenas americanos.
Broken Sword 2: El Espejo Humeante es una aventura gráfica que se complementa a la perfección con el primer título. Utiliza el motor gráfico Virtual Theatre para mantener un estilo homogéneo y brillante, recargado de detalles visuales y con un nivel de producción que se aprecia particularmente en la gran calidad de sonidos, música, voces y diseños.
El sentido del humor sigue presente, quizás un poco más que en el primer juego, y las conversaciones y diálogos con elementos históricos y de leyenda hacen que todo el tiempo tengamos ganas de seguir avanzando y descubriendo los secretos de los antiguos mayas.
Broken Sword 2: El Espejo Humeante sigue siendo una de las mejores aventuras, e incluso ha llegado a convertirse en la base de una secuela creada por fanáticos, pero de ese título hablaremos en la próxima entrada. ¿Todavía no resolviste el misterio del Espejo Humeante?