Una de las series de anime que pudimos ver en España hace unos años fue Ashita no Nadja, conocida también como Nadja solamente, una historia algo parecida a la de Marco pero con una chica que busca a su madre y que trabaja en una compañía de artistas ambulantes.
Podemos saber desde el principio que ella es la heredera de un título de nobleza pero no lo sabe, y lo único que conserva de su madre es un colgante que esconde un anillo, un vestido y un diario de baile.
A lo largo de los capítulos nos encontramos con los dos co-protagonistas que se confunden y nunca sabes exactamente quién está detrás de uno y de otro hasta más adelante, lo que es lo bueno de la trama, mantenerte en vilo hasta el final.