Alien Soldier es el último videojuego para Sega Mega Drive del aclamado estudio Treasure. Una aventura de acción que parece una continuación no oficial del excelente Gunstar Heroes y nos lleva a pelear contra 25 jefes finales en niveles con diseños frenéticos y explosivos.
A diferencia de los juegos de acción y desplazamiento lateral tradicionales, en Alien Soldier no hay descanso. Entre un jefe y otro pueden pasar 30 segundos, apenas un elevador o un pasillo nos separa de la siguiente pelea, tan exigente o más que la anterior.
Al igual que el juego de PlayStation 2 Shadow of the Colossus, el objetivo del juego es destruir a los jefes finales. No hay demasiada historia, solo un diseño excelente de niveles que nos lleva a combatir en un bosque nevado, en las ruinas de una antigua civilización o incluso en la parte superior de un aeroplano.
En Alien Soldier podemos elegir entre cuatro armas diferentes y cambiarlas en todo momento durante el combate. De esta manera podemos dominar diferentes estilos de pelea dependiendo del tipo de arma que utilicemos.
El juego es uno de los más difíciles de Treasure. Tenemos que derrotar a 25 jefes finales con una sola vida, algo que difícilmente pueda ser considerado “sencillo”, pero a cambio nos ofrece una de las experiencias visuales y jugables más potentes y logradas de la historia de los 16 bits.
Si durante 1990 estabas entre los poseedores de una Sega Mega Drive, de seguro oíste hablar de Alien Soldier. Los principales medios de información sobre videojuegos hablaban maravillas de esta aventura que combinaba humor, acción y ciencia ficción con el estilo que solamente los chicos de Treasure podían dominar.
En muchos aspectos se trata de una secuela espiritual de Gunstar Heroes. Como si sus creadores hubieran utilizado los materiales que no entraron al juego para crear una aventura frenética, explosiva y recargada de guiños para los fanáticos.
